tokiohotelworld

tokiohotelworld

miércoles, 29 de febrero de 2012

El extraño




(Brenda)

Tenía la extraña sensación de que alguien me observaba pero cada vez que volteaba a ver, no había absolutamente nada. Creo que la desaparición de Karla me estaba empezando a afectar. Bueno trate de no tomarle tanta importancia y continué caminando.

-          ¿Qué haces tan solita por esta calle tan oscura? – pegué un grito del susto cuando vi al raro de mi vecino a mi lado - ¿enserio soy tan feo que te asuste?
-          Para nada – me apresuré a decirle y entonces me quedé prendida de sus precioso ojos color miel – es solo que me asustó el hecho que te apareciera repentinamente a mi lado
-          ¿Puedo hacerte compañía? – preguntó y yo me apresuré a asentir con la cabeza - ¿Brenda, verdad?
-          Si y tú eres…
-          Gustav

Gustav era realmente hermoso y aunque intentaba desviar mi mirada no podía dejar de verlo. De pronto el también volteó su mirada hacia mí y se dio cuenta de que lo observaba así que se limitó a sonreírme pero yo estaba completamente ruborizada.

-          ¿y qué haces tan sola por aquí? – preguntó
-          Solo vine por esta calle porque hay una tienda de libros muy cerca, de hecho ya iba de regreso a casa – le comenté
-          ¿un libro sobre qué?
-          Ah es sobre vampiros – cuando mencioné aquello sus ojos se le abrieron como dos platos – bueno es que siempre me llamo la atención toda esa trama ficticia y los vampiros me encantan aunque no existan
-          ¿Qué pasaría si algún día conocieras a uno?... ¿Te gustaría que te mordiera? – en ese momento me asusté de su pregunta
-          ¿conoces a uno? – le contesté con otra pregunta
-          Puede ser… Bueno mejor hablemos de otra cosa… ¿Te gustaría salir conmigo?

¿Enserio me estaba invitando a salir o es que solo lo estaba imaginando?

-          ¿quieres que espere toda la noche por tu respuesta? – usó el sarcasmo entonces yo negué con la cabeza - ¿aceptas?
-          Si claro – me apresuré a contestarle antes de que se arrepintiera

Bill no quería que saliera con extraños y mucho menos le caía muy bien Gustav pero no importo mucho ya que este vecino mío realmente me atraía mucho y quería conocerlo un poco mejor.  

Por un lado me gusto la idea de que me invitara a salir. Estaba muy emocionada.

Estuvimos conversando todo el camino a casa sobre nosotros hasta que el me dejo frente a la puerta de mi departamento. Preferí despedirme de él rápido antes de que mi hermano se diera cuanta de que estaba con él.

-          te veo mañana Brenda  - dijo muy coqueto y me guiñó el ojo


jueves, 16 de febrero de 2012

Alguien ESPECIAL

-          xx:¿ahora si van a decirme que me hicieron? – preguntó la extraña mientras Gustav la examinaba con la mirada - ¿Por qué ponen esa cara de imbéciles y no me dicen absolutamente nada
-          Tom: se supone que ya debería haber ocurrido el cambio – me dirigía  Gustav a lo que este volteó a verme - ¿Por qué rayos no es un vampiro?
-          xx: ¿Vampiros?... ¿Estás bromeando?... no siento absolutamente nada y sigo siendo tan normal como antes, al parecer tus colmillos no sirven – dijo ella burlona entonces en cuestión de segundos me situé frente a ella y la tomé del cuello bruscamente
-          Gustav: ¡Suéltala Tom! – me ordenó Gustav – si ella no es un vampiro… ¡espera! Ya sé lo que es – en ese momento sus ojos se le abrieron como dos platos – Tómala y vámonos donde Zamy

Tomé a aquella humana y la volví a colocar sobre mi hombro. No tardamos mucho en llegar dónde Zamy y Demetri.



EN EL PALACIO…

-          Demetri: Zamy… Gustav dice que tiene algo muy importante que decirnos – ella estaba sentada sobre su trono de princesa y al escuchar que Tom la llamaba se apresuro a bajarse de este
-          Zamy: ¿Qué pasa Tom, Gustav? – les preguntó a nuestros sirvientes

El primero tenía a la humana sobre su hombro pero cuando vio a Zamy, la tumbó contra el suelo a lo que esta gimió del dolor.

-          Zamy: ¿Qué significa esto? – preguntó mi hija al percatarse de que no la había convertido aún
-          Gustav: No es humana
-          Todos: ¿Qué? – preguntamos en coro
-          Gustav: todo tiene sentido… ¿Quiénes son los únicos seres capaces de no ser afectados por la mordida de un vampiro?
-          Tom:… las Hadas! - acercándose a la muchacha y mirándola fijamente a los ojos
-          Xx: Ustedes sí que se han de haber fumado hierva de la mala  - hablo el hada – yo no soy un Hada ok! Ahora que ya no les sirvo será mejor que me dejen ir
-          Zamy: ¡Despierta niña! – le gritó – las hadas no son como las pintan en la televisión, tú debes de tener un don que te fue concebido por la madre naturaleza así que no podemos dejarte ir, nos puedes ser de mucha ayuda
-          Demetri: Zamy tiene razón, Tom llévala al calabozo y tú – ahora me dirigí a Gustav - ¿Pensé que dijiste que ya teníamos a la elegida de sangre?
-          Gustav: Pido disculpas por mi grave error alteza – inclinando su cabeza – todas las pistas apuntaban a ella, su signo zodiacal, su fecha de cumpleaños, su edad, todo… espera! – de pronto se quedó viendo a Zamy – ya sé quién es… todo este tiempo fue… Déjeme intentarlo una vez más alteza. Si estoy en lo correcto, la elegida de sangre es la hermana del mejor amigo de Karla – supuse que se refería a la muchacha que trajeron
-          Zamy: esta vez sin errores Gus – este solo se limitó a asentir con la cabeza y luego se fue

Estábamos condenados y lo único importante era encontrar a la elegida de sangre. Hace muchos años atrás, los vampiros fuimos maldecido por un ángel… el padre de Zamy, al enterarse de que yo había convertida a su hija en uno de nosotros, decidió declararme la guerra. Sus aliadas fueron las hadas y por eso acabamos con todas ellas, pero al parecer nos olvidamos de una recién nacida. Después de la guerra con los ángeles, estos tomaron nuestra inmortalidad y se la colocaron a la ELEGIDA DE SANGRE, una bebé. Si no la convertimos en una de nosotros antes de que cumpla la mayoría de edad, entonces todos los vampiros habremos muerto. Durante años hemos venido buscándola, una sola mordida de ella puede salvarme la vida y a su vez a todos mis hijos e hijas.


 COMENTEN








miércoles, 15 de febrero de 2012

Mi Angel


Estaba muy preocupado ya que mi mejor amiga no había aparecido desde ayer en la noche. No la volví a ver desde que empezó a bailar con ese vecino nuestro, el raro de Gustav. Cabe resaltar, que hoy fui  buscarla a su departamento y tampoco estaba ahí. Todo esto era tan raro.

Estaba mirando hacia el techo cuando de pronto sentí como si alguien me estuviera observando. Volteé mi mirada hacia la puerta del baño y entonces vi a una hermosa chica de tez blanca y pálida. Ella usaba una especie de vestido blanco y creo que… ¿esas cosas eran alas reales?

-          Bill: ¿Quién eres tú? – preguntándole a la extraña que estaba en mi habitación
-          …:¿Puedes verme? – ella se mostraba algo confundida pero a la vez sorprendida
-          Bill: Claro que puedo verte – solté un risita burlona – estás parada ahí frente a la puerta. ¿Puedes decirme tu nombre?
-          …: Se supone que tu no deberías verme
-          Bill: ¿Vas a decirme tu nombre o no?
-          : Me llamo Sil – que nombre más extraño… pensé. Sil era realmente hermosa, me quedé ciego ante tanta belleza
-          Bill: Yo soy…
-          Sil: Bill, lo sé
-          Bill: Caminando hacia ella - ¿Cómo es que sabías mi nombre? – me quedé observando lo que tenía en la espalda - ¿Sil, estás cosas son alas reales o es que acabas de venir de una fiesta de disfraces?



Ella se rió de lo que dijo. Su risa era tan melodiosa, como oír a un coro de ángeles cantando. Me quedé imbécil ante su sonrisa.

-          Sil: Si son reales
-          Bill: ¿Esto es una broma verdad? – le jalé una de sus alas entonces ella chilló del dolor – ¡ok! Me queda claro que son reales… ¿Eres un ángel? ¿Enserio eres un ángel?
-          Sil: Claro que soy un ángel… soy tu ángel guardián – ahora el que se rió fui yo
-          Bill: ¡Si claro! – con tono burlón – de seguro que eres una broma que planeó Brenda con Karla, ¿a que sí?
-          Sil: ¡Claro que no! Soy tu ángel guardián… lo he sido durante toda tu vida, desde que eras tan solo un bebé – no podía creer lo que estaba escuchando salir de sus labios – he vivido cuidándote toda tu vida y nunca has podido verme, no comprendo por qué ahora si puedes hacerlo
-          Bill: yo menos. Jamás te había visto, esta es la primera vez. No puedo creer que seas un ángel – todo era tan sorprendente - ¿Cuántos años tienes? – pregunté curioso
-          Sil: creo que aproximadamente unos dos mil años – ahora me quedé boquiabierto a lo que ella rió. Me tomó de la quijada con sus suaves manos e hizo que cerrara mi boca - ¿no lo aparento verdad?
-          Bill: la verdad es que no pero bueno… ¿Mi hermana también tiene un ángel guardián? – le preguntó y ella negó con la cabeza - ¿Por qué no?
-          Sil: Bueno si tenía uno pero esta murió aproximadamente cuando tu hermana tenía diez años, ahora un amigo mío se encarga de vigilarla pero no puede estar tan pendiente como yo lo estoy de ti ya que tiene que proteger a otra mortal

Me quedé toda la noche platicando con mi ángel de guardia. Ella era completamente preciosa y estaba muy feliz de haberla conocido.

Por otra parte ella me contó muchas cosas sobre mí, me conocía muy bien y eso se debía a que estuvo cuidando de mí desde que era solo un bebé, por un lado me sentí avergonzado pero luego se me pasó.

LO SIENTO! ULTIMAMENTE HE ESTADO MAL Y POR ESO LAS FICS NO ME HAN SALIDO AN BONITAS... PROMETO MEJORAR VALE?--- COMENTEN Y RECOMIENDEN SI LES GUSTO 









lunes, 6 de febrero de 2012

La Elegida

Estaba buscándolo con la mirada pero ya había desaparecido. Este lugar realmente me asustaba, estaba sola y todo a mí alrededor estaba oscuro. Continúe caminando por aquel salón cuando de pronto se paró detrás delante de mí mientras que su amigo se situó a mi espalda. El me miró con aquella sonrisa maléfica y temerosa. El chico de las trenzas negras me tumbó contra el suelo tomándome del cuello, luego me cogió del cabello muy fuerte y empezó a arrastrarme. Gustav no decía absolutamente nada, solo se limitaba a seguirnos y evitaba mi mirada. Una vez que se detuvo me lanzó contra la pared, entonces el vidrio de una botella rota se incrustó en mi pierna. Yo obviamente empecé a gemir del dolor que sentía, sin contar que creo que me había roto un hueso.
-          …: Acaba con esto de una buena vez Gustav – le ordenó el del piercing
-          Gustav: caminando hacia mí – realmente no quiero hacer esto – lo miré algo confundida - ¡Karla lo siento!
-          Karla: ¿Hacer qué? – Pregunté algo asustada de su posible respuesta - ¿Quién eres? – ahora me dirigí al extraño
-          …: Clásicas preguntas… ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Por qué haces esto? ¿Por qué yo?... Mira niña solo confórmate con saber que hoy es el día de tu muerte
-          Karla: yo no les he hecho absolutamente nada como para que quieran lastimarme – dije en mi defensa
-          …: Tienes razón pero eres la elegida así que debemos acatar ordenes
-          Gustav: No me gustaría hacer esto pero mi amigo tiene mucha razón
-          Karla: prometo que si no me hacen nada no diré que intentaron matarme – el de cabello negro empezó a reírse de lo que dije
-          …: No tenemos tiempo de negociar contigo preciosa, así que prepárate para morir
-          Karla: ¡No por favor! – les rogué y entonces Gustav caminó lentamente hacia mí y se arrodilló
-          Gustav: Prometo que no te dolerá – me aseguró – trataré de ser amable contigo
-          …: ¡Cállate y hazlo de una buena vez!
-          Gustav: Déjame hacerlo a mi modo Tom – volteó a ver a su amigo, entonces aproveché aquella distracción para arrastrarme y huir
-          Tom: Tú no irás a ningún lado muñeca – él me tomó del brazo y entonces me mordió
-          Gustav: ¡Maldición! Nos siguieron Tom
-          Tom: Salgamos de aquí

Tom me colocó sobre su hombro y empezó a correr muy rápido. Todo a nuestro alrededor se hacía borroso. No entendía lo que me había hecho realmente pero sentía como mi corazón latía aceleradamente, mi temperatura empezó a subir, mi sangre ardía y quería gritar del dolor que sentía pero mis labios no pronunciaban sonido alguno.

-          Tom: ¿Gus cuánto falta para la trasformación? – preguntó sin dejar de mirar hacia al frente
-          Gustav: solo cinco minutos – ¿transformación? Creí que ellos habían dicho que me matarían… ¿Qué era en lo que iba a transformarme? - ¡Escóndela Tom! Aún nos siguen y sospechan que la tenemos

De repente nos detuvimos. Gustav me bajó de la espalda de su amigo e hizo que nos escondiéramos detrás de una columna. A los pocos segundos se aparecieron una chica y un chico, sus pieles eran muy pálidas pero sus rostros eran completamente hermosos.

-          …: Danos a la chica Tom – dijo el varón – sabemos que la tienes

Yo quería gritar pero aún no podía ni hablar.

-          Tom: Yo no tengo a nadie – les mintió
-          …: Sabemos que sí, de otro modo no te hubieras corrido de nosotros… ¿Dónde está Gustav? – ahora le preguntó la chica
-          Tom: Nos separamos para intentar distraerlo… ahora la tendríamos si no hubiera sido porque notamos que nos seguían. Nos distrajeron y ella consiguió huir
-          …: Parece que no nos miente Sil – le hablo el de la cabellera larga a su compañera – solo puedo sentir su desagradable olor
-          Tom: Gracias por el cumplido Georg

Ahora ambos dieron media vuelta y se fueron.